domingo, 23 de septiembre de 2007

Bukowski y la relación con sus poemas




Pivano: ¿Cuántos libros has escrito hasta ahora? ¿Veinte, veinticinco?

Bukowski: No los cuento, ¿sabes?, no tengo ni idea.

Pivano: ¿Tú lo sabes, Linda?

Lee: Bueno, no se trata sólo de libros, hay tantas otras cosas: pequeñas publicaciones y así. Libros unos quince.

Wolberg: Cuando comenzó a escribir, tenía cajas llenas de poemas. Por lo menos así me lo dijeron. No es un invento. Enviaba cajas de poemas, no un poema solo.

Lee: Todavía sigue haciéndolo.

Bukowski: Linda vio el otro día cómo me devolvían uno.

Lee: Siguen devolviéndoselos.

Pivano: ¿Todavía?

Bukowski: Bueno, han llegado porque...

Lee: Bueno, envía tantos, que aunque todos les gusten no pueden publicarlos todos porque no tienen espacio.

Bukowski: He enviado un centenar de poemas a una revista. Y el tipo ha contestado: "Sabes, esta revista sólo tiene cuarenta y cuatro páginas. Tengo que publicar a alguien más". Así que se ha queado con diecinueve y ha dicho: "Pongo un cierre especial en los poemas que habría querido y no he podido aceptar, así que hay un montón, más de la mitad de lo que has escrito me habría gustado publicarlo, pero no he podido. De modo que..."

Pivano: Pero ¿tú has consevado las cosas que has escrito hace años, antes de comenzar a publicar, o las has tirado?

Bukowski: No, lo he tirado todo y John Martin ha dicho: "¡Dios, qué has hecho!"

Pivano: Es una lástima.

Bukowski: Oh, estoy seguro que había algo bueno y estoy seguro de que también había mucha porquería.

Pivano: Aunque tú creas que ahora tienes más energía, sería interesante ver qué escribías cuando eras un muchacho.

Lee: Había cosas que escribía en la escuela, por ejemplo aquello que escribiste de niño, y que a tu maestra le gustaba tanto.

Bukowski: Bueno, siempre que la gente me pregunte cuándo comencé a escribir, ahora ya se lo puedo contar. Creo que fue en el instituto. En el primer año del instituto(...)

Pivano: ¿Pero ¿cuándo decidiste ser escritor? ¿Cuándo tus maestros te dijieron que eras bueno?

Bukowski: Uf, lo he olvidado todo. Decidí ser escritor, en realidad no creía que fuera capaz, pero comencé a leer el Athlantic Monthly y el Harper´s, que eran revistas con fama de publicar buena prosa, y el New Yorker. Y leía los relatos que publicaban y no eran absolutamente nada. No decían nada, no hacían nada, no...

Fuente: Fernanda Pivano entrevista a Bukowski. "Lo que más me gusta es rascarme los sobacos". Pág 101/103. Edit Anagrama. Quinta edición: marzo 1997

Todo




Los muertos no necesitan
aspirinas o
penas,
supongo

pero parece que necesitan
la lluvia

tampoco zapatos
pero sí un lugar
sobre el que caminar

tampoco cigarrillos,
nos dicen,
pero sí un lugar
en el que arder

se nos dice:
el espacio y un lugar
donde volar
podrían ser
lo mismo

los muertos no me
necesitan

ni tampoco los
vivos

pero es posible que los muertos se necesiten
los unos
a los otros

en realidad, los muertos podrían necesitar
todas las cosas que nosotros
necesitamos
y nosotros necesitamos tanto,
si supiéramos
de cuánto
se trata

probablemente
todo

y probablemente
moriremos
intentando conseguirlo

o moriremos

porque
no lo logramos

espero
que entiendas
cuando yo haya muerto

que yo lo logré
todo
lo
que pude.

Fuente: Charles Bukowski, Madrigales en la pensión; Visor libros, 2a edic, enero 2002; pág 91.
Dibujo: Free art

viernes, 14 de septiembre de 2007

Sé amable



Siempre nos piden
que entendamos
el punto de vista de los demás
no importa cuán
ignorante
estúpido o
aburido
sea.

te piden que veas
su fatal error
sus vidas malgastadas
con amabilidad.
especialmente si son
de edad avanzada.

pero la vejez es el total
de nuestros actos.
ellos envejecieron mal
porque vivieron
mal
rehusaron ver.

¿no es su responsabilidad?

¿de quién es?
¿mía?

Me piden que no les diga
lo que pienso
por miedo de su
miedo.

la vejez no es un crimen

pero la vergüenza
de una vida
deliberadamente
malgastada

entre tantas
vidas
deliberadamente
malgastadas
sí lo es.

Fuente: Charles Bukowski, Poemas -edición bilingüe; Ediciones B, 1995, pág 116.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Una vida, una casa

Fragmento. Capítulo 9 - Hollywood

Así que allí estaba yo, con más de 65 años, en busca de mi primera casa. Recordaba cómo mi padre había hipotecado prácticamente toda su vida para comprar una casa. El me había dicho:
-Mira, yo pagaré una casa durante toda mi vida y cuando me muera tú te quedarás con esa casa y entonces durante toda tu vida pagarás otra casa y cuando tú te mueras dejarás esas casas a tu hijo. Entonces serán dos casas.
Luego tu hijo…
Todo el proceso me parecía terriblemente lento: una casa, muerte a muerte. Diez generaciones, diez casas. Luego bastaría una sola persona para perder todas esas casas en el juego, o para incendiarlas con una cerilla y echar a correr calle abajo con sus huevos en una cesta.
Ahora estaba buscando una casa que en realidad no quería e iba a escribir un guión que en realidad no quería escribir. Estaba empezando a perder el control y me daba cuenta de ello, pero parecía incapaz de dar marcha atrás.

Fuente:
Charles Bukowski, Hollywood; Compactos Anagrama, Sexta edición: septiembre de 2000. Pág: 57.

jueves, 6 de septiembre de 2007

El origen: Hank y Charles


Nota: En la conversación aparece Linda Lee (pareja de Bukowski) . Linda tiene un papel importante en la literatura de Bukowski. Él la menciona en varios pasajes de sus libros , incluso aparece representada en la película Barfly.

Fernanda Pivano entrevistó a Bukowski en 1980. En San Pedro, California. El reportaje lo publicó en un libro que llamó: "Quello che mi importa e´grattarmi sotto le ascelle".

Compactos Anagrama publicó el libro en castellano en diciembre de 1983, con el título: "Lo que más me gusta es rascarme los sobacos", traducción de Joaquín Jordá.


A continuación dejo un fragmento. Claro que no será el único.



Pivano junto a Bukowski. Frente a ellos, Linda Lee.


Pivano: Oigo que Linda te llama Hank, ¿Por qué en los libros te haces llamar Charles y en la vida privada Hank?

Bukowski: Bueno, entiéndelo, tendríamos que volver de nuevo a la vieja infancia, Mis padres me llamaban Henry.

Lee: Bueno, dile tu nombre completo.

Bukowski: Mi nombre completo es Henry Charles Bukowski Jr. Pero me he cansado mucho del Henry, sabes, Henry.

Pivano: ¿Por qué te has cansado?

Bukowski: Porque mis padres no eran simpáticos y cuando me llamaban por ni nombre no quería oírlos. Porque me llamaban sólo para ir a comer o para ir hacer algún recado o porque había hecho algo malo o porque tenían que pegarme. En otras palabras, ha comenzado a disgustarme el nombre, Henry. Así que cuando comencé a escribir, pensé: ¿Henry Bukowski? También hay otro motivo. He dicho, si se toma Henry y se junta con Bukowski, ¿qué sale? Hen-ry Bu-kows-ki: ¿comprendes?, salta demasiado. Como si llevara ricitos, ¿entiendes lo que quiero decir?

Pivano: Sí.

Bukowski: Henry Bukowski. Así que me dije: “Henry Bukowski no suena bien”. Luego probé con Charles Bukowski. Charles es una palabra recta y Bukowski sube y baja. Así que una contrarresta la otra. Me dije: “Ahora sí que suena a escritor. Charles Bukowski”. De modo que me he convertido en Charles Bukowski por dos motivos: el primero es que me he cansado de que mis padres me llamaran Henry y luego por un motivo, digamos, puramente fonético. Pero en realidad tampoco me gusta que me llamen Charles, suena muy bien en la página escrita, pero tener a alguien que dice “¡Oh!¡, Charles!, tampoco me gusta eso, de modo que estoy muy confundido, y le digo a la gente que me llamen Hank. ¿Entiendes? , es todo un problema. Sí, Charles Bukowski está muy bien en la página escrita, pero no quiero que me llamen Charles. Hank, el buen diablo. Hank. Bravo, viejo Hank.

Pivano: ¿Pero ese Hank lo has inventado tú?

Bukowski: No. Mira, Hank y Henry es lo mismo. Es un diminutivo, Hank en lugar de Henry. Significa lo mismo.


Fuente: Fernanda Pivano entrevista a Bukowski. "Lo que más me gusta es rascarme los sobacos". Pág 89/90. Edit Anagrama. Quinta edición: marzo 1997

miércoles, 5 de septiembre de 2007