viernes, 21 de diciembre de 2007

Barbet Schroeder, cineasta, amigo de Bukowski

¿Cómo surgió el proyecto de Mariposas...?

Me gustaban tanto las obras de Bukowski que decidí llamarlo para ver si era posible hacer algo juntos. Conseguir su teléfono fue muy difícil, pero cuando finalmente lo llamé, me contestó: «No me interesa». Entonces le dije: «Ejem, yo...» y él me repitió: «No me interesa y punto». Y me colgó. Luego volví a llamarlo y le dije: «Esto no va a ser cine de Hollywood, lo que quiero hacer es un filme respetando su obra, una película que se vea como suya con mi colaboración y no como una película mía».

¿Bukowski tenía alguna referencia suya?

No, ninguna. Además, para él el cine era horroroso; de cualquier tipo. Él nunca iba a cine, lo odiaba.
¿Para esta época él gozaba ya de cierto reconocimiento?
No, nada de eso. Vivía en un lugar miserable cerca de East Hollywood, viejo y barato, y subsistía con las regalías del único país donde se estaban vendiendo sus libros; era el segundo año en que le enviaban dinero de Alemania. Realmente él nunca cambió su forma de vida. Su bienestar económico vendría en parte por la película, sólo que ese dinero apenas se le pagó cuando terminamos de editar, es decir, siete años después.

¿Qué hizo que una persona tan apática como Bukowski aceptara su propuesta,
comprometiéndose incluso a escribir el guión? ¿El dinero, tal vez?


El dinero no era mucho al empezar, aunque para él estaba bastante bien. Lo que pasó fue que nos comprendimos, nos hicimos amigos; esa fue la razón.
¿El personaje que conoció reflejaba lo que leía en sus libros?
Sí, era casi como él mismo; sin embargo, algo que nunca aparece en sus libros es que era bastante tímido y sensible, hipersensible, una persona que no haría daño a nadie, ni siquiera a una araña. Esa es la diferencia entre el personaje de ficción y el verdadero.

¿Es cierto que Bukowski escribió un libro en el que contaba todo lo relacionado con la película?

Sí, aunque no todo es cierto, como por ejemplo el episodio en Rusia. Él no comprendió bien lo que le conté, dice que yo estuve poniendo mi lengua en la boca de una vieja mujer. Él no entendió esto, pero no importa: es la verdad en un 95%.

¿Cuál es la verdad del episodio en Rusia?

Hum... ese fue uno de los intentos por conseguir un millón de dólares para Mariposas..., uno entre muchos. Yo pasé todos esos años buscando el dinero. Uno de los planes fue traficar con diamantes en África. Otro, jugar en los casinos con el tipo que hizo Los tramposos; él tenía algunos trucos para engañar y lo intentó varias veces, pero fue un fracaso, no funcionó. Otra tentativa fue la de Rusia. Supe que había una señora de unos 40 años que quería salir de allí, pero no podía; tenía 40 millones de dólares en una cuenta suiza, parte de una herencia. Así que me fui para Moscú con el pretexto de mostrar mi película Los tramposos por primera vez al público ruso. Nadie entendía que yo hacía este show para poder encontrarme con ella. La estuve esperando, mas a último momento no pudo asistir porque la policía la tenía vigilada. Me vi entonces en la necesidad de encontrar una intérprete discreta, que no fuera a denunciar nada, pero no resultaba nada fácil conseguir este servicio, y menos a mitad del invierno. Afortunadamente por fin di con una mujer muy vieja, muy religiosa, a la que seduje diciéndole que me interesaba mucho Cristo. De esta manera logré que me enseñara todos los lugares secretos de los cristianos, todo el underground cristiano de Moscú; era increíble, muy interesante. Hicimos esto por dos días, hasta que le propuse que fuera mi intérprete. Luego nos fuimos a visitar a la mujer de la herencia en su apartamento, a eso de la medianoche, y allí fue cuando descubrí que a mi intérprete la excitaba el miedo, le gustaba estar asustada, tenía orgasmos con ello. Me decía: «¡Mira, mira, ahí está un tipo con metralleta, es de la KGB!». Cada vez que los veía se volvía como loca... Bueno, finalmente me encontré con la señora. Una historia complicada: tenía una hija fantástica de 16 años y me enamoré de ella.´

Fuente: Revista número.

6 comentarios:

Auggie Wren dijo...

Vaya, tanto tiempo sin publicar y ahora tres de una tacada. Mejor, uno sólo sabe a poco.

Respecto a la entrevista, me ha parecido curiosa, y además me ha despertado alguna duda: ¿cómo se llamó la película allí? En España se tituló "El borracho", o también se la puede llamar "Barfly", el título original.

Por otro lado, Hollywood me pareció una de las mejores novelas sobre el mundo del cine que se han escrito, aunque no llegue al nivel de "Sueños de Bunker Hill", la última novela de la saga de Arturo Bandini, por John Fante.

Anónimo dijo...

En Argentina salió con el título "Mariposas de la noche".
Gracias por el dato, voy agendar "Sueños de Bunker Hill", para comprarlo.
Hablando de Fante y el cine: "Pregúntale al viento" me pareció una excelente película.

Fernando

Auggie Wren dijo...

Pues todavía no he podido ver "Pregúntale al viento", aunque ya sólo por el detalle de cambiar el título me da mala espina. Haré un intento, pero es que la novela es uno de mis libros favoritos y no me gustaría ver como la destrozan.

Anónimo dijo...

Te paso un link, acá podés ver el trailer.
Saludos.

Fernando

Auggie Wren dijo...

¿Cómo va la vida? ¿Qué es lo que pasa que no actualizas?

Un saludo.

Anónimo dijo...

Cuánto tiempo pasó. ¿Alguién sigue leyendo este blog? Vuelvo de nuevo con las actualizaciones.

Fernando